Un nuevo acuerdo se firmó entre los países de Rusia y EEUU en el cual anunciaron que trabajarán juntos en el desarrollo del escudo antimisiles y además coincidieron en la solución diplomática de la crisis nuclear iraní.
Ante la situación que atraviesan ambos países el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, aseguró que la elaboración de un nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas bilateral, que sustituye al que expira en diciembre próximo, es de una importancia significativa para ambas naciones.
Según el acuerdo del año pasado firmado entre Barack Obama y Dimitri Medvedev, se acordó fijar entre 1.500 y 1.675 el nivel máximo de ojivas, y de 500 a 1.000 el de portadores que podrá tener cada país. Según medios rusos, la disensión radica en el número de portadores, ya que Washington no está dispuesto a reducirlos hasta los 500, como desea Rusia.
En ese acuerdo Clinton confirmó el deseo de EEUU de desarrollar su polémico escudo antimisiles en estrecha colaboración con Rusia y la OTAN, con el fin de valorar conjuntamente las amenazas y crear un centro de intercambio de datos.
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