Con el fin de analizar los errores cometidos que permitieron que Al Qaeda estuviera a punto de cometer un atentado, Barack Obama, el presidente de Estados Unidos, se reunió en la Casa Blanca con los agentes de seguridad nacional.Según los informes de la agencia Reuters Obama dio un regaño a los responsables de seguridad diciendo “Ha sido un error garrafal y pudo haber sido un desastre”, "Hemos esquivado una bala, pero por poco. El sistema no funcionó, no toleraré fallos como éste".
En la reunión participaron: Hillary Clinton, secretaria de Estado, Robert Gates, secretario de Defensa, Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior, Leon Panetta y Robert Mueller, directores de la CIA y FBI respectivamente.
El presidente de Estados Unidos reconoció el fracaso del sistema de seguridad del país y califico los errores como inaceptables. Según Obama el sistema de seguridad contaba con información suficiente como para evitar que le nigeriano Omar Faruk Abdumutallab subiera al vuelo con destino a Detroit.
Barack aseguró que habrá cambios en el sistema de seguridad de Estados Unidos tanto en los criterios que rigen la inclusión de una persona en la lista de presuntos terroristas, como en el escrutinio al que se someten las personas que pretenden llegar en avión al país.
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